Somos dueños de nosotros, de nuestro pensamientos, de nuestras acciones, somos dueños de nuestra vida, y debe respetarse lo que queramos, siempre y cuando no vaya contra la integridad de otros seres, que no seamos nosotros mismos.
La bioética realmente es muy importante y delicado, y se deben tomar decisiones con causa.